“Me casé como todo el mundo se casa. Ese mundo de las horas de almuerzo, del dedo en alto, guardián de la castidad de las niñas. Antes de los veinticinco años debía adquirir un hombre -sine qua non- que velara por mí, me vistiera, fuera ambicioso y del que se esperara, al cabo de cierto tiempo, una buena posición: la mejor posible”. La brecha se publicó en 1961 y suscitó una resonancia o eco mayúsculo, ya que en esta novela trataba temas como el divorcio y el aborto.
Texto e imagen por Eddie Morales Piña. Crítico literario.
Hasta hace algún tiempo cuando daba clases de Literatura Chilena en la universidad, el nombre de Mercedes Valdivieso era imprescindible. La novela suya que tenían que leer los estudiantes para posteriormente analizar era Maldita yo entre las mujeres. Aquellos buscaban el texto en librerías y en muchas lo desconocían. Hubo una primera edición en Planeta -si mi memoria no me falla- y luego el relato se esfumó. Aquellos alumnos/as -como dice la canción de Violeta, qué vivan los estudiantes- encontraban un ejemplar y lo multiplicaban en fotocopias. Así circuló la historia de Catalina de los Ríos y Lisperguer, la Quintrala en el medio universitario. La feliz iniciativa de Zuramérica Ediciones & Comunicaciones de recuperar este texto es una laudable sorpresa. Pero no solamente de esta novela sino también de las que la precedieron, a saber, La brecha y La tierra que les di.
La palabra rescate aparece en las iniciales páginas de estos tres textos con el adjetivo patrimonial. Efectivamente, han logrado reeditar tres relatos esenciales en la historia de la literatura chilena contemporánea de una escritora ineludible. Mercedes Valdivieso es una autora que forma parte del patrimonio bibliográfico, cuyas obras mantienen una vigencia insoslayable, pues se trata de una escritora que supo adoptar una perspectiva escrituraria con un trasfondo temático que forma parte de un feminismo o escritura femenina que para la época -especialmente en sus dos primeras novelas- eran sorprendentes y casi insospechadas. Casi un pecado mortal que una mujer escribiera sobre aquellos temas que iban sobrepasando el orden patriarcal. En este sentido, la obra de Mercedes Valdivieso corresponde a una especie de adelantada más allá de María Luisa Bombal o Marta Brunet.
La escritura de Mercedes Valdivieso (1924-1993) está enmarcada dentro de la denominada Generación del 50, aquella que creó Enrique Lafourcade, y que luego se la nombrara la Generación del 57 bajo los cánones de la aprehensión de la realidad como irrealista para confrontarla con la precedente, mientras que otro crítico la posicionaba como la novela del escepticismo. Independientemente a como se refieran a esta nueva modalidad que emergía en la primera mitad del siglo XX, se trataba de una manera diferente de enfrentar los asuntos tematizados donde la percepción existencialista era evidente con narradores que se alejaban de concepciones que consideraban añejas. Entre otras mujeres de la generación están, por ejemplo, Margarita Aguirre y María Elena Gertner.
En este sentido, la obra de Mercedes Valdivieso provocó un quiebre o una brecha -como titula una de sus novelas-. “Me casé como todo el mundo se casa. Ese mundo de las horas de almuerzo, del dedo en alto, guardián de la castidad de las niñas. Antes de los veinticinco años debía adquirir un hombre -sine qua non- que velara por mí, me vistiera, fuera ambicioso y del que se esperara, al cabo de cierto tiempo, una buena posición: la mejor posible”. La brecha se publicó en 1961 y suscitó una resonancia o eco mayúsculo, ya que en esta novela trataba temas como el divorcio y el aborto. La narradora aborda situaciones que la aprisionan en una sociedad sometida a un orden inquebrantable, el orden patriarcal en un sentido amplio que no sólo abarca el medio societal -de clase- sino los otros órdenes normados desde siempre. La protagonista precisamente se rebela contra aquel orden que la constriñe y anula. La brecha es el cruce de un umbral prohibido por el orden burgués, especialmente machista.
La siguiente novela de 1963 –La tierra que les di– es un avance en un proyecto narrativo que quizás Mercedes Valdivieso no previó. Este relato es una marcha adelante en sus proyecciones narrativas. La manera en que entreteje el entramado narrativo es notable. No hay que perder de vista que estamos enfrentados a una escritura que deconstruye el orden burgués, como todos los escritores/as de la generación del 50. El orden de las familias -Jorge Edwards, dixit-se derrumba. La matriarca que ha construido este orden verá post mortem -casi como una amortajada bombaliana-, la disolución de aquella tierra. La multiplicidad de voces narrativas de la progenie que tuvo y que aluden a la desaparición física de la doña, es una muestra palpable de una manera nueva de interpretar la realidad de parte de Mercedes Valdivieso.
En 1991 se publicó la tercera novela de esta autora canónica ya en la literatura chilena del siglo pasado. El texto se inscribe dentro de los márgenes de la llamada Nueva Novela Histórica. Mercedes Valdivieso da una vuelta de tuerca al mito de la Quintrala, instituido por el discurso patriarcal de la historia de Vicuña Mackenna. En el relato, Catalina de los Ríos y Lisperguer cristaliza como un personaje transgresor de los cánones preestablecidos y de los convencionalismos sociales impuestos por la sociedad patriarcal y sus órganos de poder coloniales. La novela Maldita yo entre las mujeres, subvierte la retórica oficial, pues rescata el mestizaje de Catalina, estructurándose el texto sobre la base de la marginalidad. La autora subvierte el valor peyorativo del mestizaje proponiendo la instauración de un nuevo orden, el nacimiento de una “nueva estirpe de mujeres”. El discurso narrativo de Mercedes Valdivieso busca la reivindicación de la mujer que por rebeldía, independencia y mestizaje fue considerada maldita por el poder patriarcal. El título de la novela al insertar el término maldita opta por alterar definitivamente los códigos retóricos en que la tradición ha inserto al personaje de la nombrada Quintrala.
En definitiva, la recuperación de estas tres novelas de Mercedes Valdivieso son un real aporte para el conocimiento de una escritora fundamental en la historia de la literatura chilena, cuyas tematizaciones siguen teniendo plena vigencia, pudiendo ser leídas bajo los nuevos paradigmas de interpretación de una obra literaria. Tres novelas absolutamente recomendables.
(Mercedes Valdivieso. La brecha. Santiago: Zuramérica Ediciones & Publicaciones. 2024. 111pág.// La tierra que les di. Santiago: Zuramérica Ediciones & Publicaciones. 2023. 120 pág.// Maldita yo entre las mujeres. Santiago: Zuramérica Ediciones & Publicaciones. 2023. 131 pág.).
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