Luego de ser destruida totalmente por un incendio, el dispositivo de salud intercultural que administra la Asociación Indígena Witrapurán pudo reconstruirse gracias al aporte de más de 14 millones de pesos entregados por el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota.
Con gritos de alegría, cánticos y rogativas mapuches se inauguró la ruka Lawen del Hospital de Peñablanca, que es administrada por la Asociación Indígena Witrapurán, y que es un dispositivo de salud intercultural que el pasado 28 de septiembre del 2017 fue incendiada por desconocidos, destruyéndose completamente.
El Ministerio de Salud, a través del programa Pespi del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, recibió 14 millones 712 mil pesos para reconstruir la ruka, firmándose un convenio con la Asociación Witrapurán, que levantó el nuevo recinto bajo las pautas culturales y tradiciones del pueblo mapuche.
En la ruka anualmente se realizan cerca de 900 atenciones anuales, convirtiéndose en un importante centro de salud intercultural de la región de Valparaíso y donde ofrecen sus servicios una agente médico Machi y una Lawentuchefe, terapeuta experta en hierbas medicinales.
Al acto asistió el Seremi de Salud, Francisco Alvarez; la Seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Valentina Stagno; el jefe de Participación social del SSVQ, Marcelo Valderrama; el Director del Hospital de Peñablanca, Cristian Galvez, entre otras autoridades comunales y locales, además de los dirigentes e integrantes de la Asociación Indígena Witrapurán.
El jefe de Participación Social del SSVQ, Marcelo Valderrama, señaló que la reconstrucción de la ruka tiene dos aristas: “la primera es volver a contar con este recinto, que fue levantado gracias al apoyo del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota y la municipalidad de Villa Alemana y la segunda es el reconocimiento que se le entrega al trabajo que están realizando los pueblos originarios , en este caso la Asociación Indígena Witrapurán y su labor de salud intercultural con los pacientes de la zona”.
Marcelo Valderrama agregó que se está trabajando con agrupaciones indígenas de Limache para poder levantar en terrenos del Hospital Santo Tomás una uta aymará, “que también tiene la finalidad de entregar a la comunidad los conocimientos ancestrales de salud que manejan en su cosmovisión estos pueblos originarios”.
María José Morales, Presidenta de la Asociación Indígena Witrapurán manifestó que la reinaguración de la ruka, “es para nosotros un acto de celebración, ya que luego de ser incendiada logramos levantarla gracias al apoyo del Servicio de Salud y así poder seguir ofreciendo todos los días las atenciones de la machi y de la Lawentuchefe, que ofrecen medicina mapuche que es complementaria a la medicina occidental, además de atender a colegios y otra instituciones que están interesadas en recorrer este parque ecológico mapuche”.
Lilian Verdugo, referente del Programa Pespi del SSVQ, señaló que “la reconstrucción de la ruka significa contar nuevamente con la oportunidad de atender pacientes que llegan a este espacio terapéutico. Aquí trabaja María Godoy, la Lawentuchefe, que al no contar con un espacio tuvo que ocupar un box de atención del Hospital de Peñablanca. La ruka que se quemó era más pequeña y ahora el recinto es más grande y cómodo y que se pudo reconstruir y comprar implementos gracias al aporte de más de 14 millones de pesos del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, además de la ayuda de otras instituciones”.
Cristian Gálvez, Director del Hospital de Peñablanca, manifestó que la reinauguración de la ruka permite seguir complementando los ejes de salud que estamos trabajando en conjunto con la comunidad mapuche y podamos ofrecer a nuestros pacientes, como una alternativa, la medicina que aquí se ofrece”.
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