Mauricio Eltit se enteró del apoyo que se estaba entregando a las pymes afectadas por los desmanes y fue así como conoció del Programa ACTIVA VALPARAÍSO, que estaba ejecutando la dirección regional de Corfo Valparaíso con fondos (FNDR) del Gobierno Regional de Valparaíso.
(Información vía NP)
“No hay mal que por bien no venga. Haber quedado con la tienda destrozada nos obligó a renovarnos y hoy la tienda es más linda, más amigable, con más servicios de los que teníamos y ha tenido una muy buena aceptación por parte de los vecinos y de la ciudad”, manifestó Mauricio Eltit, propietario de la estación de servicio Shell de Quillota, cuyo minimarket fue saqueado y destruido la noche del sábado 19 de octubre del año pasado.
El recinto, ubicado en la avenida Ariztía N° 650 de dicha comuna, fue atacada por cientos de antisociales, quienes destruyeron ventanales, muebles, maquinarias y sustrajeron gran parte de la mercadería.
“El 19 de octubre un grupo grande de personas incendiaron ambos peajes y a la vuelta este grupo saqueó y destruyó el minimarket que tengo en la estación de servicios. Los daños fueron pérdidas totales. Hubo un incendio parcial en la zona del minimarket, pero destruyeron vidrios, muebles, puertas, equipos, robo de mercadería, cigarrillos, licores. La pérdida de esa jornada fue superior a los 40 millones de pesos”, recordó.
Al día siguiente, Carabineros tomó la denuncia por lo ocurrido, siendo ingresado al catastro que se elaboró con todos los comerciantes afectados por los hechos de violencia ocurridos durante dichas jornadas.
Semanas después Mauricio Eltit se enteró del apoyo que se estaba entregando a las pymes afectadas por los desmanes y fue así como conoció del Programa ACTIVA VALPARAÍSO, que estaba ejecutando la dirección regional de Corfo Valparaíso con fondos (FNDR) del Gobierno Regional de Valparaíso. “Gracias al apoyo de Corfo, en cuatro meses logramos reconstruir la tienda y ya estamos funcionando”, recalcó. Agradeció, además, el constante apoyo y acompañamiento que tuvo durante el proceso.
Durante el período en el que el minimarket permaneció cerrado sus trabajadores siguieron recibiendo el sueldo y hoy todos ya están de regreso.
“Nos hicieron bolsa, nos dejaron por el piso, pero se nos abrió una tremenda oportunidad para hacer algo mucho mejor de lo que teníamos y hoy la gente viene más que antes. No hay mal que por bien no venga. Haber quedado con la tienda destrozada nos obligó a renovarnos y hoy es una tienda más linda, más amigable, con más servicios de los que teníamos y ha tenido una muy buena aceptación por parte de los vecinos y de la ciudad”.
Mauricio Eltit recordó que cuando salió internet, puso wifi en el local, lo que atraía a gente a trabajar con un café. “Esperamos que cuando se acabe la pandemia esto sea un work café”, adelantó.
Deje su comentario en su plataforma preferida