El dirigente Miguel Ángel Hernández señaló que esperan que no se repitan las coimas y la presión ilegal que ya ejerció la industria con la Ley de Pesca en el Congreso y confían que este martes los parlamentarios votarán a favor de restringir el arte de pesca de la jibia.
(Información vía CP)
Este martes los senadores tendrán que votar el proyecto de ley, que está en su segundo trámite legislativo, que restringe la captura de jibia a «potera» o «línea de mano», excluyendo a los industriales y el método de arrastre, lo que es calificado como «un hecho histórico» por los pescadores artesanales del país, ya que se protegerá un recurso que es patrimonio alimenticio de todos los chilenos.
Miguel Angel Hernández, Presidente de la Federación de Pescadores Artesanales Nuevo Amanecer, que abarca caletas desde San Antonio a Quintero, señaló, frente a la votación de este martes, que debe primar el sentido común entre los senadores «ya que esta votación será clave para la sustentabilidad de la jibia. Estamos casi seguros que los parlamentarios, especialmente los de la región de Valparaíso, votarán a favor de restringir el arte de pesca para la jibia y dejarla sólo con potera y línea de mano».
Extraoficialmente se ha señalado que el Gobierno llevará este proyecto al Tribunal Constitucional, argumentando que sólo el Ejecutivo tiene la potestad para restringir un arte de pesca. El dirigente señaló que la presión de la industria ya se está sintiendo muy fuerte. «Nosotros estamos cansados de observar a los operadores políticos haciendo un lobby desesperado para detener todos estos avances de la pesca artesanal. Asustan a nuestro sector con el fantasma de la cesantía y las autoridades gubernamentales no deben entrar en ese juego».
Miguel Angel Hernández señaló que «nosotros ya vimos como la Ley de Pesca, la llamada Ley Longueira, fue aprobada con coimas a los parlamentarios. Todo eso se descubrió y hay gente que está sentenciada por corrupción. No queremos que esto se repita, a pesar de ver cómo está operando la industria con sus lobistas, tratando de dividir a la pesca artesanal, utilizando a nuestros propios compañeros, poniéndolos en contra del proyecto y asustándolos. Queremos que de una vez por todas se defienda el patrimonio de todos los chilenos y podamos pensar que existe un futuro para la jibia y que no sea depredada como ya pasó con la merluza y otras pesquerías».
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