El último informe de NU presupuesta que 120 millones de personas quedarían bajo la línea de la pobreza como consecuencia del Cambio Climático al 2030, esto significa que se vulneran derechos humanos fundamentales en cuanto a acceso a servicios básicos, salud, educación, alimentación y oportunidad de un trabajo digno.
Columna de Isabel Tagle.
Hemos visto qué es el efecto invernadero y el cambio climático, qué consecuencias tiene para el planeta el aumento de la temperatura en la atmósfera, en los océanos y su acidificación con cambio de flora y fauna, el derretimiento de glaciares y aumento del nivel marino, el aumento de fenómenos climáticos extremos llámese tifones, huracanes, trombas, marejadas, lluvias extremas, anegaciones y sequías, todas manifestaciones del mismo problema, el alza a la fecha sólo de 1° C sobre la temperatura media pre industrial.
Ahora, analizaremos las consecuencias socio económicas que provocará el Cambio Climático.
Philip Alston relator de Naciones Unidas en temas de pobreza extrema y derechos humanos, nos da una imagen clara cuando habla de “Apartheid climático” ya que se hará evidente la diferencia entre ricos que podrán pagar para evitar el calor, los conflictos, los servicios, el hambre y los pobres, que sufrirán las peores consecuencias…. una vez más.
El último informe de NU presupuesta que 120 millones de personas quedarían bajo la línea de la pobreza como consecuencia del Cambio Climático al 2030, esto significa que se vulneran derechos humanos fundamentales en cuanto a acceso a servicios básicos, salud, educación, alimentación y oportunidad de un trabajo digno. Provocando como consecuencia lógica, la migración en busca de mejores expectativas de vida, deberán elegir entre migrar o morir de hambre. Ya tenemos experiencia con los niveles de migraciones actuales de cómo se les cierran las fronteras e incluso se dejan a la deriva en el mar. Así, es como una sociedad, producto de la precariedad pasa a la delincuencia, lo cual da motivo a los gobiernos para ejercer cada vez más represión, provocando un círculo vicioso insoluble.
Las migraciones serán obligatorias como consecuencia del alza del nivel oceánico, los habitantes de zonas costeras o de islas, deberán ser ubicados en sectores interiores como está sucediendo en la región indígena autónoma del archipiélago de Guna Yala en Panamá, donde el nivel del mar se ha “comido las islas”.
O en East Riding de Yorkshire, Inglaterra, donde se presenta la erosión costera más rápida de Europa. Como media, pierden dos metros por año y ya han desaparecido docenas de aldeas bajo el mar como muestra Kadir van Lohuizen en su exposición fotográfica itinerante sobre Cambio Climático. Stgo. sala La Moneda año 2018.
En la costa Este de EEUU, el nivel del mar está subiendo tres veces más rápido que el resto del planeta y para el 2060 se prevé que grandes centros urbanos como Miami Baech deberían ser evacuados.
El informe de la NU, calcula que para 2050 habrá además cerca de 140 millones de desplazados por el calentamiento global solamente en África subsahariana, el sur de Asia y Latinoamérica. Todo esto indica que “los más pobres serán los más afectados”, a pesar de ser los que menos contaminan, una vez más pagarán las consecuencias, ahora, por los que son responsables del cambio climático. Los países en desarrollo pagarán el 75% de los costos del impacto del cambio climático a pesar de que la mitad más pobre de la población mundial es responsable de solo el 10% de las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, según el informe NU.
Hace 30 años que los gobiernos mundiales comenzaron a reunirse en diferentes partes del mundo, con el dinero de sus contribuyentes, a tomar acuerdos que nadie cumple y de los cuales las grandes potencias más contaminantes se retiran.
Alston, señaló que la comunidad de derechos humanos «ha fallado en encarar el hecho de que los derechos humanos pueden no sobrevivir a la conmoción que se viene» y que «la democracia y el imperio de la ley, al igual que un amplio rango de derechos civiles y políticos, están amenazados».
«El riesgo de descontento, de creciente desigualdad y de peores niveles de privación, probablemente estimulará respuestas nacionalistas, xenofóbicas y racistas. Mantener un enfoque equilibrado en términos de derechos civiles y políticos será extremadamente complejo», añadió.
El cambio climático debiera ser el tema central para todos los gobiernos en el mundo, están hipotecando el futuro de gran parte de la población mundial y especialmente de nuestros niños. Pero, en vez de regular las emisiones de carbono y dirigir sus acciones a un sistema económico sustentable, resguardan las ganancias de las transnacionales y mantienen un sistema basado en el extractivismo y la contaminación.
Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quien las emite. Y no necesariamente, va de la mano con la línea editorial de Espacio Regional.
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