En conversación con el programa radial de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, Iona Rothfeld, futbolista, directora de la ANJUFF repasó su experiencia como futbolista en Chile y analizó los avances del fútbol femenino en los últimos años.
Nota original de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres
Iona Rothfeld es futbolista, ex seleccionada nacional, directora y fundadora de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino y feminista. En conversación con Mujeres en Sintonía repasó su propia experiencia como jugadora y aseguró siempre haber sido discriminada por el hecho de ser mujer.
En un espacio tan masculinizado como el fútbol, Iona remarcó que a las jugadoras jamás las han reconocido como futbolistas. “Somos las niñas que quieren jugar a la pelota, eso es súper violento”, señaló la ex volante de Universidad Católica.
La dirigenta también valoró el avance del movimiento feminista y aseguró que la educación no sexista es clave en el desarrollo libre de estereotipos y prejuicios que limitan a las mujeres. En ese sentido, también comentó que las jugadoras en general sienten esa brecha y se sienten representadas por las movilizaciones feministas.
“Es difícil para la futbolista que está tratando de compatibilizar el alto rendimiento con los estudios, el tiempo familiar, etc. además ser activista, pero todas nos sentimos muy representadas con lo que está pasando porque hemos vivido desde nuestra vereda esa discriminación siempre”, dijo Iona.
Asimismo, valoró los avances, materializados en una mayor conciencia de la brecha entre hombres y mujeres y la importante visibilidad que ha conseguido el fútbol femenino en los últimos años en Chile. “Nosotras somos súper conscientes que son cambios que están empezando a realizarse, pero que van a llevar mucho tiempo porque son cambios culturales, son cosas arraigadas desde la crianza, el crecimiento y es muy difícil sacarlas”, analizó la futbolista.
Sin embargo, la ex seleccionada nacional fue enfática en señalar que “el fútbol no es de ellos, es tan de nosotras como de ellos, es una actividad que no tiene por qué distinguir género, es muy transversal, es el deporte más popular del mundo, no discrimina en clase, ¿por qué va a discriminar por género? La pelota no se mancha, entonces sacudámonos estos estereotipos, esta masculinización, esta exclusividad de lo masculino, no sólo en la cancha, en los hinchas, los periodistas”.
De la indignación a la organización
El año 2016 el fútbol femenino nacional atravesaba una de sus grandes crisis: la selección femenina estaba desafectada del ranking FIFA y las jugadoras nacionales luchaban por condiciones mínimas para desarrollarse. Antes de siquiera soñar con la Copa América o un mundial, las futbolistas se organizaron para ir a golpear puertas, visibilizar su realidad y luchar por cambiarla.
En agosto de ese año se formó la primera Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino, liderada por Iona Rothfeld y un grupo de jugadoras que vieron la necesidad de organizarse. El trabajo silencioso que comenzó la ANJUFF por esos años trajo excelentes resultados materializados en la campaña #EllasJuegan y #NosotrasJugamos, que consiguió visibilizar la práctica del fútbol femenino.
Respecto a los históricos resultados de la Copa América Chile 2018, tanto dentro como fuera de la cancha, Iona Rothfeld aseguró que como ANJUFF “nos sentimos muy parte de lo que pasó porque nosotras sabíamos, sabíamos que las jugadoras sólo necesitaban la oportunidad, yo estuve en la selección y se el tremendo talento que hay”.
“El fútbol congrega. Los hombres no van a ver a los hombres porque sean hombres, los hombres van a ver fútbol y nosotras jugamos fútbol. Para mí no era sorpresa que los estadios se llenaran”, añadió la directora de la ANJUFF.
Iona también reflexionó sobre la importancia de la organización y aseguró que “es increíble la fuerza que te da la unión, se ve ahora con los movimientos feministas, pero esa sororidad, esa empatía para mi es una de las bases de la ANJUFF porque probablemente yo o nosotras como futbolistas no sintamos los cambios que se puedan generar, pero sí las que vienen”.
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