Diamantina Monárdez Monárdez falleció en noviembre del año 2016, dejando un gran legado en el ámbito dirigencial y social para las nuevas generaciones.
En una íntima y emotiva ceremonia, el alcalde Mauricio Viñambres, en compañía de autoridades locales, familiares, dirigentes y vecinos, inauguraron la placa en homenaje a la destacada dirigenta de la comuna de Quilpué, Diamantina Monárdez Monárdez, quien falleció a los 76 años, en noviembre del año 2016.
La actividad se realizó en la sede de la Junta de Vecinos N°6 de Valencia Alto, lugar donde Diamantina Monárdez desempeñó una importante labor como presidenta. En la oportunidad, el alcalde Mauricio Viñambres destacó el enorme tesón y compromiso de la dirigenta, lo que permitió trabajar en conjunto con el Municipio para concretar importantes obras en este barrio, algo que también fue ampliamente valorado por la actual directiva de la Junta de Vecinos.
«Estoy muy orgullosa y contenta de ver parte de mi población y que se le puede hacer un homenaje a Diamantina Monárdez, quien trabajo por años para sacar esta población adelante. Yo en mi caso soy una presidenta joven en esto, no tengo tanta experiencia, pero mi sueño es también alcanzar las metas que ella (Diamantina) dejó, y poder satisfacer todas las necesidades de mis vecinos», comentó Pilar Ale Valdebenito, actual presidenta de la Junta de Vecinos N°6 de Valencia Alto.
Labor social
Diamantina Monárdez cumplió una destacada trayectoria como dirigenta social en la comuna. Desde 1980 fue presidenta de la Junta de Vecinos N°6 Valencia Alto, tiempo en que además ocupó cargos directivos en diversas organizaciones, como el Consejo de Salud de Pompeya, Club Deportivo Atlético Independiente, Unión Comunal de Juntas de Vecinos y la Asociación Canal Recreativo Vecinal.
En la ceremonia también estuvieron presentes los hijos de Diamantina, Luz Ramírez Monárdez y Miguel Ramírez Monárdez, quienes junto con agradecer el hermoso reconocimiento, destacaron el gran empuje y compromiso que tuvo su madre con el barrio y también con el desarrollo de la comuna.
«Súper orgullosa y emocionado por esta placa, ya que mi mamá fue una persona que siempre ha velado por la población. Ella siempre estaba golpeando puerta a puerta, y de a poco se fue logrando lo que ella quería, ya que empezó con una casa chica acá abajo, una casa azul, hasta que finalmente pudo salir la gran sede que tenemos ahora», expresó Luz Ramírez.
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