“¡Vigilen los cielos!” es una obra que cumple plenamente con su cometido, esto es, presentar al lector la veintena de filmes con el fin de “abrir una ventana al gran público para leer y comprender mejor estas películas. ¿Qué tipo de sociedad se refleja en Matrix? ¿Cómo funciona la humanidad en Interstellar? ¿Cuáles son las ansiedades sociales y la ideología política que se exponen en Terminator?
Crónica literaria de Eddie Morales Piña.
La portada del libro que es motivo de esta crónica literaria no pasará desapercibida para quien se apronte a leer el texto. Sabemos que siempre las portadas son significativas por cuanto habitualmente dan indicios sobre aquello que vendrá luego al traspasarlas. En este sentido, “¡Vigilen los cielos! La filosofía de la ciencia ficción” de Luis Miguel Ariza nos presenta cinco figuras que un cinéfilo fácilmente identificará como protagonistas de “Terminator”, “E.T., el extraterrestre”, “El planeta de los simios”, “Avatar” y “Star trek”.
El subtítulo de la obra de Ariza pudiera llevar a pensar que el lector/a se enfrentará a un texto denso dedicado a especialistas con el fin de desentrañar el sentido o los sentidos del entramado del lenguaje cinematográfico de 20 filmes de distintas épocas y que marcaron una impronta dentro de la temática de la ciencia ficción. El autor de “¡Vigilen los cielos!” despliega su presentación sin un orden cronológico, sino que va mostrando los filmes de acuerdo a los principales mensajes o tópicos filosóficos que se desprenden de sus historias. Desde la introducción, advierte que no estamos frente de un tratado filosófico ni menos de una historia del género, sino más bien de revelar –de sacar a la luz- ante quien lee aquello que vio plasmado en las imágenes de una pantalla grande y que tal vez nunca se preguntó ni cuestionó. Comenzando por “Matrix” llegaremos a “E.T., el extraterrestre” pasando por otras inolvidables películas que el autor clasifica en el género de la ciencia ficción.
La ciencia ficción es una de las formas escriturales que ha tenido un desarrollo excepcional en la historia de la literatura –de hecho, algunos de los filmes presentados en este libro tienen su origen en alguna novela o texto literario. Los relatos de Julio Verne marcaron una época y casi fue un profeta en cuanto a lo que podría suceder en un tiempo cercano o lejano y que dejó en evidencia en sus historias noveladas. El salto desde la página escrita a un nuevo formato escriturario como lo es el cine fue casi natural. Aquello que se plasmaba en el texto literario a través del lenguaje, se transfiguró en las imágenes cinematográficas (otra forma de lenguaje) con todo el poderío que estas han tenido a medida que ha avanzado el desarrollo tecnológico. Una sobresaliente película en este aspecto es destacada por Ariza en su libro; se trata de “Avatar”: “visualmente hablando, la película es un espectáculo colosal. Sus efectos especiales alcanzaron una nueva dimensión, e incluso ocho después de su estreno siguen siendo casi perfectos”.
La ciencia ficción en el cine es un acicate para proyectarnos hacia un probable futuro desde un presente como espectadores -donde tal vez lo que se nos propone sean sólo considerado una fantasía-, pero que tal vez se transforme en algo real. La proliferación de películas de seres extraterrestres en la década del cincuenta del siglo pasado no sólo infundían un miedo a lo desconocido, sino que escondían imaginarios colectivos dentro del contexto del la Guerra Fría. La imagen de los extraterrestres –llamados “marcianos”- se desmoronó con la película de Steven Spielverg donde el E.T. es “un monigote pequeñajo de cuello largo y cabeza aplastada, tan feo como entrañable”.
El libro de Luis Miguel Ariza tiene la gracia de escoger la veintena de filmes donde se dan cita diversas maneras de focalizar el tema de la ciencia ficción, incluidas las ucronías o distopías. De este modo, vamos a ingresar en un mundo simulado por las máquinas en “Matrix” e iremos a contemplar el mundo intergaláctico de “Star Wars” –donde las batallas en el espacio tienen sonido, lo que es inverosímil-, pero también nos sumergiremos en una película como “2001: una odisea del espacio” en que los segmentos narrativos tienen como leit motiv el famoso monolito que simboliza una especie de sonda de inteligencias alienígenas superiores. A propósito de este vocablo recién nombrado –alienígena- pasó al imaginario colectivo con el filme de Ridley Scott (“Alien”) que pudiera ser catalogada como una cinta de terror en el espacio, pero que Ariza no duda en ubicar como una película de ciencia ficción: “la credibilidad de la película reside en la ciencia que hace posible la existencia de la criatura”.
“¡Vigilen los cielos!” es una obra que cumple plenamente con su cometido, esto es, presentar al lector la veintena de filmes con el fin de “abrir una ventana al gran público para leer y comprender mejor estas películas. ¿Qué tipo de sociedad se refleja en Matrix? ¿Cómo funciona la humanidad en Interstellar? ¿Cuáles son las ansiedades sociales y la ideología política que se exponen en Terminator? Las respuestas las va dando Ariza cada vez que se detiene en cada uno de los filmes seleccionados –no daremos los títulos para que nuestros lectores se entusiasmen en leer la obra. Ariza escribe con fluidez y esto engancha inmediatamente con el lector/a.
Antes de terminar, no puedo dejar de mencionar “El planeta de los simios” –el filme protagonizado por Charlton Heston, estrenada en 1968 con la dirección de Franklin Schaffner, y cuya imagen final con la Estatua de la Libertad abatida son inolvidables-, por cuanto para Ariza es una obra maestra dentro de las películas de ciencia ficción, al igual que para quien escribe esta crónica.
Luis Miguel Ariza: “¡Vigilen los cielos! La filosofía de la ciencia ficción”. Barcelona: Arpa Editores. 2018.
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